jueves, 18 de octubre de 2012

*

Fantasmagóricos pasos
del acelerado
hombre de las tinieblas.
Cruel mono de plastilina
que se ve atenuado
con los ojos oscuros
del ardiente jugo gástrico
que vomita en las mañanas.
Éxito de satisfacción
por las armas
del gato cantor,
cual pelusón
cuerpos
de

enjaulados
bajo mis más grandes miedos.
Qué siempre repite lo mismo
y que no puede cantar.
Qué la excusa
que expulsa
no es más
que escaramuzas,
pero el brillo no es el mismo,
cuando tenemos el permiso asegurado,
el paso en blanco
mancha el suelo
y mierdas brillan
por la nada
que resvala,
que te cansa
y me desmaya.
¿Podremos dominar la pena al pasar de los años?,
¿necesitamos de nuestra dulce juventud
para sentirnos
mucho más vivos?,
¿realmente necesitamos la vida?
¿uno para todos, y todos para uno?
Uno para uno, uno para nadie.

No sé que estamos haciendo exactamente
cuando nos paramos a ver
el circuito astral de las hojas,
¿nos sentiremos más tristes, nos sentiremos más solos?
¿hay alguien en este mundo,
que no le gusten las sonrisas?,
No sé que estamos haciendo exactamente,
les juro que no sé.

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